El artista Pedro Villalba Ospina, egresado de la Universidad Nacional de Colombia en 1987, ha estado en permanente ejercicio de su profesión, enriqueciéndola con practicas en el área de la restauración durante los años 1993 – 98, que según él, fue un periodo que le planteó interrogantes sobre su oficio y generó las bases para desarrollar su obra Cien años de soledad al aguafuerte, basada en la novela de Gabriel García Márquez.

Recién egresado de la universidad, continuó una serie de pinturas de fuerte y expresiva factura pictórica que tituló Una sombra sobre el alma; posteriormente, se concentró en desarrollar una obra en la que deja por un momento la pintura y hace énfasis en el dibujo y el grabado sobre madera, periodo de su trabajo que llamó Trinidad abismal concentrándose en la interpretación erótico-religiosa contenida en las pinturas de los artistas del Renacimiento; de este periodo, además de los dibujos de gran formato, conserva una xilografía de 6.70mts x 2.10mts, realizada sobre planchas de madera de 0.35cms x 0.30cms.,impresas a la manera de rompecabezas, en la que concentra toda la simbología de este periodo que concluye con un vídeo titulado Avalancha, en el que el carácter dramático y violento del país queda representado en una dolorosa imagen real sobre el destino de los desaparecidos. A este periodo le sigue una serie de dibujos y trípticos de mediano formato en el que continua haciendo énfasis en el dibujo y la gestualidad humana, recurriendo al los trazos sueltos con pinceles apenas humedecidos en óleo y a la expresividad espontánea que le permiten técnicas directas del grabado como la linografía y la xilografía. Las presentaciones que realizó de este periodo las llamó sucesivamente Perfiles y falsedades.

A partir de 1993 y hasta 1998, realiza un largo y cuidadoso trabajo de restauración sobre maderas antiguas y pinturas sobre madera de origen chino, de la dinastía Tsing, siglos XVII y XVII. Ese encuentro con la cultura China le impone una disciplina de estudio y trabajo que concentra su atención en los elementos representativos y pictóricos de una cultura aparentemente distante de su formación. Ese alimento nuevo fortaleció su deseo guardado durante muchos años de trabajar sobre la obra de Gabriel García Márquez, y sin embargo, mientras elaboraba la restauración y releía reiteradamente la novela, realizó dos trabajos nuevos; uno llamado Poema Cartográfico, pintura sobre madera y otro que ha denominado Bosque Primario en el que empleó la técnica del temple recreando la metáfora del árbol y su memoria sobre diminutos trozos de madera, residuos de la restauración. Este trabajo que expuso en 1997 es la primera parte de una trilogía pictórica que interrumpió, pero que ha vuelto a retomar ahora, después de que dedicó seis años para realizar su obra Cien años de soledad al aguafuerte.

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